lunes, 28 de diciembre de 2015

LAS TUMBAS DE LOS MEDICIS. FLORENCIA.


EGO SUM.





La relación entre Florencia y Miguel Ángel fue siempre muy fuerte. Los Medicis planearon hacer su mausoleo en su iglesia, San Lorenzo, concretamente en la sacristía nueva y Miguel Ángel fue el artista contratado para su decoración.

En Florencia se conservan importantísimas obras de arte, de Miguel Ángel ya hicimos un post sobre su David, pero el conjunto de esculturas de este monumento funerario es una obra maestra, titánica diría yo . Es el único espacio en el mundo en reunir tantas esculturas del genio toscano.



En un principio en este mausoleo se iban a enterrar a cuatro de los Medicis, pero solo se pudieron completar dos tumbas la de Giuliano y la de Lorenzo.
Atención a los simbolismos, los símbolos enmascaran la verdad y aquí Miguel Ángel los usa mucho.
Desde el principio, su composición es claramente triangular, con estatuas a los tres lados. En el vértice superior aparece el difunto , a los lados dos alegorías y en la base el sarcófago.

Tumba de Giuliano de Medici
El trabajo comenzó en 1524 naturalmente con bloques de mármol de Carrara que Miguel Ángel se encargó de seleccionar pues para esto era muy meticuloso.
El artista tuvo que adaptar sus esculturas a la arquitectura que ya decoraba la sacristía.
Nada más entrar a la izquierda queda la tumba de Giuliano, se ha querido reflejar el lado guerrero de este Medici, ya que aparece como si fuera un emperador romano, sentado , con coraza y con el bastón de mando.


A la derecha nuestra, aparece la figura de un hombre joven, musculoso atlético, pero con la cabeza sin terminar, sin pulir. Recuerden los símbolos. Esta figura sería el día que despierta.
¿ Por qué el rostro no está acabado ?




A la izquierda aparece la figura de una mujer recostada, sujetando su cabeza con la mano y próxima a dormirse. Entre sus piernas aparece la figura de un búho, una figura con muchas connotaciones que no voy a tratar aquí. Esta figura femenina sería la noche.


Es curioso como las figuras de las alegorías parecen resbalar por los lados curvos del frontón del sarcófago dotando de dinamismo al conjunto.
Otro dato a tener en cuenta es que aparecen las figuras desnudas, un hecho muy novedoso para el siglo XVI pues en el Occidente cristiano no se había visto nada igual desde la época romana.

Tuma de Lorenzo de Medici.



Justo en el lado opuesto de la estancia está la tumba de Lorenzo de Medici. Si la de Giuliano es la alegoría de una vida guerrera, ésta sería la de una vida contemplativa o intelectual como diríamos hoy en día.
Lorenzo aparece representado también como un héroe clásico, sentado y en actitud de pensar, reflexionando sobre su vida.



A nuestra derecha aparece la figura de una mujer joven, bella, despertándose. Es la aurora. La perfección sobrecoge. De nuevo ha vuelto Roma y la escultura medieval me sigue pareciendo una broma pesada del arte.

A nuestra izquierda el crepúsculo, el ocaso y de nuevo la figura de un hombre ya maduro , menos musculoso pero con rostro inacabado. Nada en el conjunto es casual.


En la capilla hay también otras esculturas. De Miguel Ángel es la  Virgen con el niño que está flanqueada por las figuras de San Cosme y de San Damián que son los santos patrones de los Medicis, estas tallas son de otros escultores.



Arte en estado puro de un genio que nos devolvió los valores clásicos perfeccionados. Así que si pueden visitar Florencia, esta sacristía de los Medici será una parada obligatoria para apreciar el legado de Michelangelo.

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