domingo, 23 de abril de 2017

HABLANDO DE PLUMAS.



MEZCLA A TU PRUDENCIA UN GRANO DE LOCURA.









Tal vez se les haya ocurrido en algún momento coger una pluma entre los dedos, de las de antes, no me refiero a una estilográfica moderna, sino a una pluma de hace siglos, una réplica perfecta de estos curiosos instrumentos de escritura.

De entrada las sensaciones te teletransportan a un tiempo de escritura sin prisa, de una depurada técnica en la que la escritura era un auténtico tesoro.




Hoy tengo la suerte de tener una de éstas en mis manos. Estoy intentando escribir algo que valga la pena y realmente es dificultoso. Entintar y escribir, son sensaciones diferentes.

En aquellos tiempos se decía que hasta el buen escribano echa un borrón. Tenían mucha razón , porque por mucho cuidado que se ponga, el dominio de la tinta es todo un arte y el exceso en la cantidad lleva inevitablemente al borrón.



Es curioso que las mejores obras literarias de la humanidad se escribieran de esta forma. Pluma, tinta y papel. A lo que hay que añadir mucho talento y paciencia. Y es que escribir de esta manera requiere un concepto distinto de la vida.




Hoy en día se escribe deprisa, deprisa. A toda velocidad dándole a la tecla sin parar. Nunca se ha escrito tanto, ni ha habido tanto tuercebotas juntando letras, muy lejos del talento de los grandes , de aquellos que amaban la escritura y utilizaban la técnica desde el corazón.

Pues hoy es su día , celebramos el día del libro y encima tienen las santas narices de firmarlos y la gente de hacer fila como borreguitos en una feria de ganado.



Yo no  entiendo de tintas, ni de plumines, ni de casi nada. Tan solo me gusta escribir con mis plumas. Es un algo que nadie me puede quitar y no es por presumir, no soy tan gili...

Es solo por placer, para mí no hay comparación posible, también uso el ordenador, me adapto a lo que hay, pero en ningún caso abandonaré ese gran don que poseemos los humanos, que es escribir a mano y desde el corazón.

A un servidor le gusta mancharse las manos, la escritura imperfecta y deslizar la tinta por el papel con una pluma entre mis dedos.





martes, 18 de abril de 2017

GRAN ALANÍS. RIBEIRO.



IN VINO VERITAS.






Reconozco que siempre me han gustado los vinos gallegos, para mí un Ribeiro y un buen marisco de las terras galegas es sinónimo de excelencia, de algo único, agradable y difícil de igualar.

Es de esos placeres que a nuestro paladar le cuesta mucho olvidar. El vino que catamos hoy responde a esos parámetros gallegos, un vino blanco joven muy fácil de tomar y que bien frío es el acompañante fiel de ese plato de pulpo con sabor a las rías.




El Gran Alanís tiene Denominación de Origen Ribeiro y es un joven sin crianza. Ojo, es un vino de los económicos pero eso no quiere decir que sea de segunda división al contrario es un vino premiado internacionalmente, así que olviden su precio y degústenlo con confianza.

Es un producto de Bodegas Alanís que llevan en esto del Ribeiro desde 1.910 y en su composición cuenta con dos variedades de uva: Treixadura y Godello. A mí la Godello es una uva que me encanta pues da muy buenos vinos.




La botella tiene una etiqueta muy coqueta con un camafeo que en un lineal de un super, les aseguro que para bien o para mal no pasa desapercibida. Pero no  nos vamos a quedar con lo estético, tenemos que catar este vino y decirles lo que nos ha parecido.




AVEKRÉNIDES KATA.

En la copa presenta un suave color amarillo verdoso, brillante con una gota que baja muy rápida por la copa. Un vino joven cosecha de 2.015.





Agitamos ligeramente la copa y apreciamos sus aromas, un vino fresco, suaves aromas elegantes a frutas como la manzana.

En boca tiene una entrada brillante, bien estructurado, muy equilibrado de una acidez bien controlada cosa que me gusta mucho y un final que recuerda claramente a la fruta.

Su relación calidad precio es excelente pues está botella me costó 3,40 euros en un super. Un buen negocio teniendo en cuenta la calidad de este vino.

Y ya saben Marisco & Ribeiro una pareja feliz, así que aprovechemos los frutos del mar mientras podamos.





martes, 11 de abril de 2017

LAMY STUDIO.



EGO SUM.






Lamy es un fabricante alemán clásico en el mundo de las estilográficas, de los llamados de toda la vida.
Atesora muchos años de experiencia y millones de productos fabricados. Esto es algo que nos tiene que inspirar confianza a la hora de comprar una de sus plumas.



La que presentamos hoy es una Lamy Studio con una terminación en acero inoxidable cepillado y plumín en acero templado.

Una terminación fantástica muy al estilo Bauhaus, en mate y con un tacto muy agradable.

A pesar de ser una pluma metálica, el peso es muy contenido 27 g y mide 13 cm de largo sin el capuchón y 15,5 cm posteada. Yo la uso habitualmente sin el capuchón porque para mí es más cómoda.




El capuchón es una preciosa pieza en acero muy pulido, con el logo de la marca en la parte superior y un clip en forma de hélice, personalmente me encanta este clip ya que le añade a la pluma un toque de personalidad.

En este modelo la pieza de agarre no es metálica como en los otros. La pieza es de plástico gomoso, perfecto para un agarre seguro y muy cómodo. Cierra a presión.



El plumín, es un buen plumín, en acero alemán aunque también lo hay en oro en las versiones caras de la pluma. Este es el mismo plumín que monta la Lamy Safari que ya hemos reseñado en este blog.

Se puede intercambiar muy fácilmente ofreciendo unas posibilidades tremendas. En este caso es un punto F. 
La Safari es una pluma mas colegial, más tocho aunque van muy bien. La Lamy Studio está un peldaño más arriba y es mucho más elegante. Para mi gusto no hay comparación.



En cuanto al sistema de llenado de la tinta, las Lamy utilizan cartuchos propios exclusivamente y lo mismo ocurre con sus convertidores que normalmente no vienen incluídos.

Yo la uso indistintamente aunque conviene señalar que funcionan mejor con su propia tinta, ésta desde luego me funciona de cine con sus cartuchos. Es una pluma que te puedes llevar tranquilamente de viaje pues es fiable al 100%



A continuación vamos a hacer una pequeña valoración de la estilográfica por si les puede servir de orientación.

CONSTRUCCIÓN: 8,5

Un producto alemán es sinónimo de calidad, altos controles de fabricación, esto no es la lotería china. Ni un pero, todo ajusta bien y en su punto.

DISEÑO: 9

Le doy esta nota porque me encanta su aire Bauhaus, fue diseñada por Hannes Wettstein en 2006 y para mi es todo un acierto, uno de sus puntos fuertes.

PLUMÍN : 8

Probado y afamado su buen funcionamiento, es tan conocido el plumín Lamy que sobran los comentarios. Una delicia de suavidad, sin fallos, por lo menos en mi caso no he tenido problemas con ninguno de ellos y el flujo de tinta es regular.

RELACIÓN CALIDAD PRECIO : SUPERB.

Esta estilográfica es de las imprescindibles. Está en el top de las plumas de gama media.

Si todavía no tiene una le recomiendo que la compre, una vez que la pruebe le será difícil apartarla de su bolsillo. Además tiene un precio muy bueno pues en Internet se puede conseguir por menos de 50 euros, un buen negocio en esta gama de plumas.

domingo, 2 de abril de 2017

CLARIÓN 2.013



IN VINO VERITAS.





No concibo la vida sin un buen vino en mi copa. Es algo que me hace disfrutar sobre manera. El vino es como unas gotas de Chanel que en contacto con nuestra piel se convierten en una fascinante fragancia.

Y que decir del CLARIÓN, un vino blanco clásico por el que parece que los años no pasen. Pero sí, los años pasan, ya lo creo que pasan y aunque comer y beber sea para nosotros un acto habitual, tomar una copa de Clarión bien frío , no debe de ser nunca un acto vulgar.



Denominación de Origen Somontano, que pasada, no se de donde sacan tantos buenos vinos nuestros hermanos oscenses. Un producto de Bodegas Viñas del Vero, una bodega puntera, de lo mejor en España y no olvidemos que de aquí sale el famoso Blecua, el top de los vinos aragoneses.

El Clarión es uno de mis vinos preferidos, no escondo mis gustos. Se hizo famoso hace unos años porque que fue seleccionado para regar algunos platos en las bodas de los actuales Reyes de España. Pero con los años creo que ha ido mejorando, la añada de hoy es del 2.013.


Como verán en su etiqueta posterior no se alude en ningún momento a sus varietales y mucho menos a su proporción. Es un misterio que envuelve a este magnífico vino.

Pero tranquilos, sabemos que combina dos tipos de uva: Chardonnay y Gewürztraminer, la crème de la crème de los blancos para mi gusto. Su combinación Oh là là! les aseguro que es un vino que no se olvida fácilmente y la botella suele durar muy, pero que muy poco.




AVEKRENIDES KATA.

En la copa es un vino que presenta un color amarillo pajizo, algo verdoso, brillante y cristalino.





Removemos la copa y ahí va la magia. Les aconsejo que lo huelan con atención. Yo enseguida identifico el toque de rosas del Gewürztraminer y  delicados aromas a flores blancas y a frutas. Un vino complejo pero un auténtico placer para mi nariz.

En la boca presenta una agradable entrada dulce y fresca, seguida del sabor a la fruta y de una acidez persistente pero muy agradable. Algo mágico, es la magia de Huesca. Rico, rico como dice el amigo Arguiñano.

Si a ello añadimos un precio no muy elevado, pues esta botella me costó en mi bodega habitual 13,90 euros, hace que este vino sea un imprescindible y un lujo que de vez en cuando nos podemos dar los mortales.

Como todo vino blanco nos va a maridar perfectamente con unos primeros platos de pasta, arroces, ensaladas aunque yo lo recomiendo sobre todo para nuestros sabrosos pescados, ahí el maridaje se convierte en pareja feliz.

El Clarión es sin duda la voz del viento del Somontano. Un vino blanco top, de lo mejor que yo he probado y que les aconsejo si es que aún no lo han degustado.