viernes, 31 de marzo de 2023

PÁJAROS EN LA CABEZA. EL SIBARITA.

 

EL SIBARITA




El pasado domingo Avekrénides tuvo el placer de compartir mesa y mantel con unos amigos en el restaurante zaragozano Pájaros en la Cabeza, situado en la calle Juan Pablo II de Zaragoza.

Ni que decir tiene que al ser un local muy popular y en domingo es necesario hacer una reserva con antelación. El restaurante estaba completamente lleno y hubo que esperar un poco hasta que la mesa quedó libre. La atención del personal siempre fue muy buena.

El menú se compone de tres primeros platos, tres segundos y dos postres a elegir y el precio en fin de semana son 24 euros, que no está nada mal para los tiempos que corren.




Reinaba en el local un gran bullicio y algarabía debido a que se estaban celebrando varios cumpleaños con bastantes comensales y ustedes saben de sobra que son momentos muy felices para las familias.

Pero pasando al condumio, Avekrénides eligió de primero una paella de marisco que estaba realmente buena, con sabor casero, una ración bastante correcta sin apabullar. La paella es un plato que nunca suele faltar ni fallar. 





Para maridar la comida nada mejor que un buen vino, excelente este Garnacha Centenaria cosecha 2020 de Bodegas Aragonesas con Denominación de Origen Campo de Borja. 

Un vino joven, calificado en la lista Parker con un 90. Una Garnacha muy rica en boca, fácil de tomar y con complejos matices en nariz.





Como segundo plato algo a lo que Avekrénides no suele pasar por alto en los menús de España. Las carrilleras,  en este caso estaban guisadas en una salsa de manzana muy golosa que estaba pidiendo a gritos que se untase con un buen trozo de pan. Iban acompañadas por unas patatas de guarnición y el plato en si estaba rico, rico.




De postre algo dulce para terminar, una leche frita que estaba de rechupete. Recordaba algo al sabor de la torrija quizás porque llevaba canela por la parte superior. Un final de comida realmente deliciososo.

Que gran placer es comer con pajaricos en la cabeza, un restaurante al que Avekrénides regresará con seguridad más de una vez porque es muy recomendable.





domingo, 26 de febrero de 2023

VALDEBODEGA. CRIANZA 2020




EGO SUM.


Vuelve Avekrénides, después de mucho tiempo, al mundo del vino, es la poderosa llamada de Dioniso.

Estaba este verano en la aclamada villa soriana de El Burgo de Osma junto a su amiga norteamericana Estebita Lonestar, deWichita (Kansas) una rica divorciada, de ruta turística  por España y después de visitar su magnífica catedral, sintieron la llamada poderosa del hambre.

Muy cerca de allí encontraron un típico mesón castellano muy bien valorado en Google y no se lo pensaron dos veces. Allá que fueron impulsados por sus cada vez más rebeldes jugos gástricos.

Tenían una extensa carta y Avekrénides sugirió unas tapas de entrante pero sobre todo unos torreznos. Estebita claro no tenía ni idea de que era eso, hubo que dar unas cuantas explicaciones gatronómicas, pero en cuanto vio el plato sus claros ojos se iluminaron como dos lámparas de aceite. Los torreznos son a Soria como la paella a Valencia, uno no puede irse sin probarlos.

Como plato fuerte eligieron el cabritillo lechal hecho en horno de leña con guarnición de patatas y pimientos rojos. Como verán una comida muy vegetariana.

Quedaba por elegir el vino y tenía que ser un tinto. Aquí empezó el tira y afloja porque Estebita , claro está prefería un Rioja. Avekrénides le explicó que en España hay vinos muy buenos y la animó a probar un Ribera del Duero, puesto que estaban en el antiguo Reino de Castilla.





Y aquí está la elección, este Valdebodega Crianza 2020. Espectacular y se queda muy corto. Maridaba con la carne que era un gusto, de hecho la primera botella cayó en un plis plas.

Que gran elección, su gran instinto no le defraudó en absoluto. Como todos los Ribera del Duero es de color rojo picota muy potente, poderoso.




En nariz presenta claros matices afrutados, típicos de la uva Tempranillo, a los que hay que sumar esos suaves aromas a madera, pues tiene una maduración de 12 meses en barrica de roble.

En boca, es goloso, muy fácil de tomar . Sumamente equilibrado hasta el final y una delicia para el paladar.

Resultó una comida redonda, abundante , tras la cual se imponía una siesta para poder hacer una correcta digestión.

Un sobresaliente para Valdebodega, una pequeña bodega familiar  que está situada en Valbuena de Duero, provincia de Valladolid.
Su vino es realmente delicioso.




domingo, 27 de noviembre de 2022

SEVILLA Y EL GUADALQUIVIR

 


VEN Y MIRA.

miércoles, 29 de junio de 2022

GEORGE HARRISON

 





 

Puede ser difícil hablar y juzgar a un músico que formó parte de la banda de rock más famosa que haya existido. The Beatles fue un grupo que surgió en el momento más adecuado, muy bien dirigidos por su manager Brian Epstein quien ideó un producto rompedor con músicos pulcros, bien trajeados, enfocados hacia una clientela joven y con un tipo de música alegre, novedosa aunque en el fondo no lo fuera tanto.

Hay grupos de música que son planos a lo largo de toda su carrera , planos en el sentido de que no hay una gran evolución en sus discos, todos te suenan igual o muy parecidos, no voy a nombrar a ninguno para que no haya malos rollos.

En The Beatles, desde Please please me hasta Abbey Road, la evolución fue sideral. En todos sus discos abrieron nuevas vías, nuevas ideas, eran una máquina imparable de producir hits transformando la música moderna, cosa que para mí es bastante difícil.

Recuerdo que en el verano de 1969, yo era un niño, un primo mío bastante más mayor que yo, trajo a casa el último disco de los Beatles que había comprado. Era un single con dos canciones, lo pusimos en nuestro tocadiscos de maleta, y comenzó a sonar una preciosa canción, teniendo en cuenta que aquí en España lo más normal era escuchar a Lola Flores o Manolo Escobar, sin menospreciar a nadie, aquello nos sonaba muy diferente.

La canción en cuestion era While my guitar gently weeps . Me gustó mucho el solo de guitarra, aunque yo por entonces no tenía mucha idea y años después supe que lo había interpretado su amigo Eric Clapton. Era una canción de George Harrison, un tipo melenudo que era el guitarra solista de esa banda. Esa fue la canción que me introdujo en el mundo Beatle. No fue Obladi Oblada que era la cara A del single y que si estaba firmada por Lennon y McCartney.

Ni que decir tiene que ese disco me marcó ya para siempre, la Beatlemanía es una vibración que se te mete en el cuerpo-mente y ya no te suelta. 

George Harrison no era un superdotado de la guitarra, ni tan siquiera creo que lo necesitara. Pero dentro de los Beatles era vital. Su sonido era algo especial, jamás fallaba una nota y rezumaba expresividad en sus solos, con los años creó su propio sonido, su sello indiscutible que lo hace fácilmente identificable, eso es lo realmente difícil.

A mí muchas de sus partes en las canciones Beatle me parecen geniales y difíciles de interpretar. Pongan una guitarra eléctrica en sus manos y prueben a hacerlo. Es fácil criticar cuando el desconocimiento nos lleva al rebuzno. Cuanta envidia hay por el mundo.

Tocar con los Beatles en directo no era nada pero nada fácil. En cierta ocasión me contó una persona que estuvo en uno de sus conciertos que en realidad a ellos no se les oía casi nada debido a la cantidad de chillidos de sus enfervorecidas fans. Así que ahora pónganse en el lugar de los músicos subidos en un escenario, sin monitores, porque no había y tocando a pelo para miles de fans aulladoras. Había que tenerlos muy bien puestos. 

Y como compositor George tampoco era manco. Si bien la fama se la llevaban sus célebres colegas, Something me parece un temazo, una canción top, favorita de muchos músicos que lo han hecho público, con un solo de guitarra señorial.

Tenía tanto material compuesto que tras la ruptura de mis queridos Beatles empezó a sacar discos como rosquillas. My sweet Lord (1971) polémica canción pero mira que fue el primer exBeatle en alcanzar un número uno.

En mi caso como guitarrista, George Harrison me ha influenciado mucho. Su estilo sencillo, tranquilo, justo, bueno era la imagen que él mismo transmitía. Inolvidable . Te echamos mucho de menos George.

domingo, 1 de mayo de 2022

COTO DE HAYAS ROBLE 2020



 IN VINO VERITAS.





Espero que ya hayan descubierto esta joya de vino aragonés, pero si no es el caso yo que ustedes iría corriendo a la tienda a por una o varias de estas botellas porque su relación calidad-precio es impresionante.

Coto de Hayas Roble 2020 es un producto de Bodegas Aragonesas situadas en Fuendejalón  a los pies del monte Moncayo y es de Denominación de Origen Campo de Borja.

Presenta dos variedades de uvas Tempranillo y Cabernet Sauvignon, menuda pareja de baile en un tinto.



Es un vino que no tiene nada que envidiar a un Rioja o a un Ribera de Duero, está con creces a su altura y con un precio que ronda los 4 euros, no me extraña que sea el vino top ventas de la bodega.

 Un tinto joven, con una corta crianza de 4 meses en barrica de roble americano. Le sobra elegancia y le sobra calidad , un imprescindible en nuestra colección de vinos.

Servido en mesa no nos defraudará en absoluto y maridará, como no, con carne de caza, asados, cocidos, quesos curados o incluso con algunos pescados.



AVEKRÉNIDES KATA.


En la copa presenta un color rojo rubí , intenso, con cuerpo.

Removemos como siempre la copa y acercamos nuestra nariz y bueno bueno que placer. Un festival de aromas afrutados intensos mezclados con notas de especias.

En boca es muy pero que muy agrable y amable. Goloso con una acidez perfectamente equilibrada y un postgusto persistente pero melodioso, una suave sinfonía en nuestro paladar.

Como conclusión he de decir que es un vino redondo, dudo mucho que a este precio se pueda conseguir algo semejante. Y que nos dure porque cuando el boca a boca comienza a hacer famoso un vino éste sube de precio como la espuma.

miércoles, 27 de abril de 2022

LA CIUDAD DE LOS MÚSICOS. The Rhedes 22.






La ciudad de los músicos.

En la ciudad de los músicos
sobran las palabras que no hablen de amor.
y sonarán himnos eléctricos
que flotarán como pompas de jabón.

Vivo mis sueños entre el público
que escuchará un arco iris total.
He nacido en el lago
música ligera en los campos de algodón.

Tú búscame, me encontrarás, allá donde termina el mar.
Mi corazón no tiene hogar entre las notas lo encontrarás.