Puede resultar un poco frívolo hablar de vinos en estos tiempos de pandemia, pero creo que debemos ir recuperando poco a poco nuestra normalidad. Estoy convencido de que las cosas irán mejorando y con el tema de las vacunas podremos salir adelante.
Yo soy un superviviente así que se lo mal que se pasa pero también se que las cosas no suceden por casualidad y si seguimos este camino de maltrato a nuestro planeta estoy seguro de que éste no será el último virus global que nos visite.
Y entrando en materia, vamos a catar hoy este vino blanco alemán de la región del Mosela.
RAIMUND PRÜM , un Riesling, me gustan mucho estos vinos y se nota en mi blog porque ya hay reseñados unos cuantos.
Naturalmente es un vino joven y asequible, ello no quiere decir que eso repercuta en su calidad ni mucho menos. El vino hay que disfrutarlo sin mirar a su etiqueta y si está bueno y nuestra comida se beneficia de ello pues mejor que mejor.
Este Riesling nos va a maridar con muchos de nuestros platos estrella como nuestra querida paella de marisco, pescados asados, entrantes, tapas, comida oriental pero no lo aconsejo para las carnes. Una barbacoa o un rico asado necesita un tinto potente y de calidad de esto no hay duda.
AVEKRÉNIDES KATA.
En la copa este vino presenta un color amarillo pálido, muy suave y cristalino. Es típico de este tipo de uva y de esta región.
Removemos la copa y acercamos nuestra nariz para percibir sus aromas. Es entonces cuando el vino nos habla y nos cuenta su vida. Una vida de suaves aromas afrutados, se perciben claramente los cítricos y otros como la manzana verde. Un vino elegante.
En boca es un vino amable, con una entrada agradable y aunque es seco en su fase media tira un poco hacia lo dulce. Me ha sorprendido su acidez que está muy equilibrada.
Para concluir un vino que les aconsejo, no es un top pero si que es un vino resultón que acompañará sin ningún esfuerzo esos platos ligeros de nuestra rica gastronomía y que no les defraudará.