sábado, 25 de enero de 2020

GOIKO GRILL.EL SIBARITA



CUADERNO DE BITÁCORA.






Hace unos cuantos años tuve el placer de conocer a un capitán de la marina mercante y hablando de esto y aquello surgió el tema de la comida. 

Me dijo que sobretodo por los países asiáticos había que tener mucho cuidado porque allí se comen todo lo que corre, vuela, nada y mucho más. Vamos que muy vegetarianos no son. Él cuando tenía dudas siempre se iba a comer a la embajada americana. 

Y claro le pregunté que qué era eso de comer en la embajada americana, para esto había que tener mucho nivel y un gran trato con los norteamericanos. Pero no, que va, para él lo de comer en la embajada se refería a esa franquicia que todos conocemos y que empieza por Mc.

Allí no  te van a engañar y más o menos todos son iguales por todas partes del mundo. He de decir que yo también lo he hecho cuando he estado por el extranjero y no tenía nada claro en donde comer.

Con ello les quiero decir que a pesar de ser un sibarita yo también como hamburguesas de vez en cuando.





Y el Goiko Grill, es mucho pero que mucho mejor que cualquier franquicia americana que yo haya probado.
Es el top del hamburguesamen, con una carne estupenda, hecha al punto que tú les digas y una atención al cliente que nada tiene que ver con otros sitios.

Aquí en Zaragoza tienen dos establecimientos, ambos muy céntricos, yo estuve en el de la calle San Clemente y les aconsejo que si tiene intención de ir  reserven mesa con antelación porque está muy concurrido.



La carta es variada, hay unas cuantas donde elegir, pero también tienen entrantes naturalmente al estilo americano, y además puedes elegir la guarnición y la salsa, cosa que está muy bien.

Yo me elegí una Kevin Bacon, más que nada porque ponían que era la best seller y además para mí una hamburguesa sin bacon es como un coche sin ruedas. Hay que ir a por todas en cuanto al colesterol se refiere.

Como guarnición elegí unas patatas rústicas con salsa barbacoa que es la que más me mola. ¡ Buah chaval ! qué buenas estaban. Nada que ver con las clásicas patatas fritas congeladas que te suelen endiñar por otros lares.

Todo ello con una buena y fría cervecica para pasar bien el condumio.






La Kevin Bacon venía en el típico pan brioche americano, ese que no se te parte en medio del espectáculo. Y he de decir que casi se me saltan las lágrimas de lo buena que estaba.

Que chorreo de sabores, con la carne en el punto que tú les habías dicho con ese queso, ese bacon, que delicia para el paladar. No podía creer lo bueno que estaba eso, vamos nada pero nada que ver a lo que te dan en la embajada.

Por todo ello ya les puedo aconsejar que si quieren comer una hamburguesa tipo sibarita, pasen por el Goiko Grill que van a disfrutar de lo lindo. Mi experiencia fue muy buena allí, un five stars que visitaré con asiduidad.




viernes, 3 de enero de 2020

ALDE GOTT RIESLING


IN VINO VERITAS.






Feliz año 2.020. Sí, ya estamos en los felices años 20 y para empezar esta nueva década lo hacemos catando este ALDE GOTT alemán que me llegó directamente de aquellas tierras justo antes de las Navidades.

Riesling es sinónimo de vino blanco, ácido y refrescante, vamos un clásico entre los clásicos.






Bueno pues este Alde Gott me ha roto un poco los esquemas porque el Riesling no era de mis vinos preferidos  pero he cambiado de opinión.


Es de cosecha de 2.017, un vino joven que viene en botella de tapón roscado, cosa que se está poniendo de moda en muchos vinos blancos.

Yo soy muy tradicional y prefiero descorchar la botella pero los nuevos tiempos mandan.

Es de Bodegas de su mismo nombre situadas en Baden en la zona de la Selva Negra de Alemania.













Avekrénides Kata.


En la copa presenta un color amarillo claro muy cristalino y una sorprendente aguja fina apreciable en las fotos y que a mí por lo menos me ha sorprendido bastante. Un Riesling tipo frizzante, caramba.

Removemos la copa y es aquí cuando el vino respira, mezcla sus aromas y nos habla. Nuestra nariz puede percibir claramente esos aromas florales, cítricos y a manzana verde.

Pero es en boca donde este vino me ha sorprendido muy gratamente porque esperaba mucha más acidez que la tiene pero está bien estructurada e incluso tiene un cierto dulzor aunque es un vino seco.

Es afrutado, ligero, fácil de tomar que nos va a maridar perfectamente con nuestros entrantes y claro con mariscos y pescados. Obligatorio servirlo bien frío.

Un vino de precio intermedio pero con un resultado espectacular y que voy a colocar en mi top de los Riesling.

Así comienzan mis felices años 20 y que espero que para ustedes lo sean también.¿ Qué sería del mundo sin una buena copita de vino ? No me lo puedo imaginar.