CARPE DIEM.
El Campo de Marte, junto a las antiguas murallas de Tarraco, es el lugar donde se llevan a cabo las demostraciones de los grupos de recreación histórica que participan en este festival romano.
La labor que llevan a cabo estos grupos es importantísima para mostrar ante la gente de nuestros días como era la vida cotidiana de nuestros antepasados.
Claro que lo que más llama la atención son la legiones. La vida legionaria era muy dura. Los soldados romanos no solo eran unos guerreros profesionales, sino que además eran la punta de lanza de la romanización.
Sabían hacer prácticamente de todo por eso fundaron ciudades, tendieron puentes, levantaron acueductos, crearon una enorme red de calzadas y mucho más. Políticamente incluso pusieron y quitaron emperadores. Tal era su importancia en la Antigua Roma.
El grupo que ven en la fotografía es el de la LEGIO VII GEMINA, una legión altoimperial, la típica que vemos en las películas de romanos, solo que ésta es mucho más real.
Y para que se hagan una idea de como era la impedimenta de un legionario romano cuando marchaba a pie pongo estas dos fotos. Normalmente andaban unos 25 km soportando un peso de entre 30 y 50 kg. No eran precisamente unos debiluchos.
Mucho entrenamiento y una férrea disciplina caracterizaban a los legionarios. Eran sus principales virtudes que les hacían a ojos de sus enemigos, unos guerreros feroces.
Después de la demostración de la Legio VII apareció en escena una nueva legión, en este caso bajoimperial, el grupo SEPTIMANI SENIORES.
El paso de los siglos había transformado las legiones, tanto en su composición como en los uniformes y armamentos.
Las enseñas ya no eran las mismas porque el cristianismo había pasado a ser la religión oficial del imperio. Además empezaron a ser frecuentes los sacerdotes como apoyo espiritual.
Casi parecen más guerreros medievales que romanos pero es que los tiempos habían cambiado mucho. Poco a poco por desgracia lo romano se iba perdiendo en favor de una lenta barbarización.
Para terminar, apareció en la arena, un grupo nuevo que no habíamos visto hasta la fecha en Tarraco. Una falange hoplita, tropas de infantería de la Grecia Clásica.
Los griegos fueron un pueblo muy culto pero también muy guerrero. Se puede decir que les encantaba meterse en problemas y se preparaban muy duramente para ello.
Los Juegos Olímpicos ponían paz en los conflictos de las ciudades griegas pero no dejaban de ser pruebas guerreras, con carreras, luchas, lanzamiento de disco, de jabalina. Era el famoso agonismo griego.
Los hoplitas griegos eran ciudadanos que en tiempo de guerra dejaban sus labores normales y se iban para la lucha.
No había una uniformidad clara, por lo que en plena batalla aquello debía de ser un follón tremendo. Cada uno se vestía de acuerdo a sus posibilidades económicas. Los más pudientes se podían comprar defensas y armas mejores. Eran los aristócratas de la falange.
Los menos adinerados iban a la guerra casi a pelo y formaban las tropas auxiliares.
Estuvieron muy bien las explicaciones del Polemarca de la falange. Desmitificando algunas películas muy lejos de reflejar la realidad y que han hecho mucho daño a la visión que tenemos de la Historia Antigua.
FUERZA Y HONOR. A MI SEÑAL IRA Y FUEGO.
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