domingo, 10 de mayo de 2015

DELOS, LA ISLA DEL TESORO.




Delos es una de las islas más pequeñas de Grecia, pero fue una de las más importantes en la época dorada de la Grecia Antigua.
Está situada en el Mar Egeo muy cerca de Mykonos, desde donde salen unos barcos que van y vienen todos los días a Delos . El trayecto dura unos 30 minutos y el precio ida y vuelta es bastante popular.




Es una visita especialmente aconsejable para aquellas personas con ciertas inquietudes culturales y muy desaconsejable para aquellas otras personas que no les guste ver piedras o sean amantes del turismo cervecero.

Vaya por delante que es una isla en la que siempre hace mucho viento, así que conviene ir más bien abrigado.
Avekrénides estaba deseoso de visitarla pues es la isla en donde según la mitología griega nació el dios Apolo, el dios de la música y de la luz.


Un cierto sentimiento de desolación se fue apoderando de Avekrénides cuando poco a poco el barco se iba acercando a Delos pues parecía una isla fantasma, pelada, apenas se veía vegetación, solo unos pequeños edificios de las expediciones arqueológicas. No había habitantes solo turistas.




La cosa cambió y mucho una vez en tierra. Se notaba en el ambiente que la visita iba a ser interesante. Había muchas cosas que ver en la isla.

En la Antigüedad, Delos era uno de los centros espirituales más importantes de Grecia, pero a ello añadía su valor político y estratégico.
Cuando Atenas consiguió la hegemonía en Grecia (S.V a.C.) formó una liga con numerosas ciudades e islas del Egeo. Esta liga tenía un fondo común, un tesoro que se encontraba justamente aquí en Delos.
Era una isla-banco, así que debía de estar muy bien protegida.



Este que ven en la fotografía superior es el monte Cynthus una zona arqueológica de primer nivel. En su ladera hay un pequeño teatro para 5.000 personas en donde se celebraban los festivales de Apolo.


No es que quede gran cosa del teatro , pero sorprende ver como en esta pequeña isla los griegos cuidaban su cultura como si fuera la misma Atenas.
También en las laderas de este monte se encontraban magníficas villas como la Casa de los delfines, la Casa de Dionisios, o la de las Máscaras.



El puerto no era gran cosa y tenía restos de los almacenes en los que se guardaban las mercancías.
Una vez pasado el puerto comenzaba el camino iniciático que llevaba al santuario . Delos era una isla sagrada baste decir que en este reducido espacio había tres templos dedicados a Apolo, uno dedicado a Dionisios, otro a Afrodita, otro a Hermes, además de numerosos altares.







Estábamos en una isla mítica de la que quedan muy pocos restos en pie. El monumento más fotografiado es la Terraza de los leones, este conjunto de 16 leones de mármol, de los que quedan 5 completos y 3 parciales, fue costeado por los griegos de la isla de Naxos en el Siglo VII a.C.
Naturalmente estaba dedicado al dios Apolo y hoy en día se le puede considerar como el emblema de la isla.




Delos es una isla protegida por la UNESCO, es un yacimiento arqueológico muy activo y de primer nivel. Además cuenta con un pequeño museo en donde se exhiben parte de las piezas encontradas.







Avekrénides se despide de Delos, hasta una nueva visita a la tierra del dios Apolo. Continua navegando por el Egeo buscando los lugares y enclaves que generaron nuestra civilización mediterránea.



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