La Iglesia de Santo Domingo ( Igreja de Sao Domingos) es otra de las visitas obligadas en Lisboa. Es un templo muy céntrico cerca de la Plaza del Rossío.
Es la iglesia más grande de Lisboa y tiene una belleza que parece irreal, por eso quizás esta de moda entre los lisboetas y son muchas las parejas que deciden contraer matrimonio en este lugar.
Fue construida en el siglo XIII y a lo largo de los años se le han sumado varios estilos arquitectónicos. Sufrió el terremoto de 1.755 que derrumbó gran parte de la ciudad y en 1.959 sufrió otra tragedia, un tremendo incendio que aún está presente en sus muros y que le dan ese aspecto misterioso, recordando las llamas del infierno que le esperan al pecador.
Por eso popularmente es conocida como la " iglesia quemada ".
Parece ser que en esta Iglesia están guardados el pañuelo y el rosario de la pastora Lucía, a la que se apareció la Virgen de Fátima en 1.917.
Tiene también una historia menos amable ya que fue la sede del tribunal de la Inquisición. Ya sabemos lo que ocurre con los fanatismos, que al final pagan los inocentes.
Así el 15 de enero de 1.503 se produjo en esta iglesia una rebelión de fanáticos cristianos que acabó con la matanza de unos 2.000 judíos. Como estaría la cosa que el rey Manuel mandó ejecutar a dos de los monjes instigadores.
Casi a la entrada de la iglesia hay un pequeño monumento que recuerda a las víctimas de semejante " hazaña ".
Todos los fanatismos llevan a esto y hoy en día se vuelve a reproducir con los fanáticos islámicos que dan réplica a los fanáticos políticos.
Es una visita que merece la pena y además los alrededores están llenos de tiendas y bares, una zona muy animada y comercial.
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