viernes, 28 de noviembre de 2014

La Torre de Belém. Lisboa.Portugal.




Avekrénides se plantea hoy hablar de un icono fotográfico, es un monumento que se ha visto tantas veces y se ha fotografiado tanto que es bastante difícil la originalidad.
La Torre de Belém es, sin duda, el icono de Lisboa, Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO desde 1983. El entorno donde está situada es casi idílico, rodeada de una pradera verde, metida en el río, junto a un embarcadero y todo muy muy  cuidado. Un buen motivo para viajar a Lisboa.



La torre fue concebida como un baluarte defensivo ya que está situada justo en la desembocadura del Tajo y desde sus troneras los cañones dominaban el tráfico marítimo y podían repeler fácilmente ataques de sus enemigos.
Se empezó a construir en 1514 bajo el reinado de Manuel I, su diseño es del arquitecto Francisco de Arruda y se terminó en 1520.
Sobresale sobre todo su estética, porque exteriormente es bellísima, se respira el estilo Manuelino, con esas torres de vigilancia circulares de inspiración mozárabe, adornos de encordados en las fachadas, las almenas, las galerías abiertas.



Se accede a la torre mediante una pasarela y la entrada va combinada con la de los Jerónimos. El interior es muy austero, accedemos en primer lugar a la zona del Baluarte, en este piso inferior hay almacenes de armas, mazmorras y  16 troneras que es por donde asomaban y disparaban los cañones.




La torre tiene 5 pisos, el último de ellos es una terraza con magníficas vistas del Tajo y del entorno. El problema es que la única vía de comunicación entre los pisos es una estrecha escalera de caracol.
Así que un buen consejo es armarse de paciencia porque claro lo que la mayoría de los turistas quieren es subir a la terraza. 
Enumero los distintos pisos y las salas.
- Piso 1º. Sala del Gobernador.
- Piso 2º. Sala de los Reyes.
- Piso 3º. Sala de audiencias.
- Piso 4º. La capilla.
- Piso 5º. Terraza.

A destacar el terraplén (terraza) que hay en la primera planta en donde se encuentra la imagen de la Virgen, patrona de la torre. De esta zona son las siguientes fotos que hay a continuación.





Cuando por fin Avekrénides, tras muchos esfuerzos, llegó al 5º piso, encontró un sitio tranquilo donde sentarse. Buscó en su bolsa su pluma Parker, su libreta Moleskine y comenzó a anotar sus impresiones.
Estaba siendo un buen día pero faltaban las últimas fotos desde arriba, la fotografía siempre detiene el instante, eso le gusta. Así que cogió su inseparable Nikon y comenzó a disparar sin contemplaciones.
Les dejo unas cuantas fotos y me despido hasta el siguiente post. Espero que les haya gustado mi visión de este eterno monumento.












miércoles, 19 de noviembre de 2014

Museo de la Marina. Lisboa.





El Museo de Marina está situado en ese incomparable marco que es Belém y ocupa el ala Oeste del Monasterio de los Jerónimos, en un edificio independiente, por lo que hay que pagar una nueva entrada, no es nada caro, así que la visita es casi obligada para aquellas personas que amen el mar y la navegación.


El Museo está emplazado en la capilla construida por Enrique el Navegante para los marinos que asistían a misa antes de salir a la mar.
La primera sala que vemos nada más entrar está dedicada a los descubrimientos y está presidida por una gran estatua de Enrique el Navegante. Infante de Portugal, hijo del rey Juan I, y desde luego, el auténtico impulsor del dominio portugués de los mares.




En este enorme mapa se pueden observar las rutas marítimas que siguieron los barcos portugueses, sus colonias de ultramar y levantan el asombro en los visitantes por las hazañas de estos intrépidos marinos.


El gran impulsor de este museo fue el Rey Luis I de Portugal (1838-1889). Comenzó a coleccionar todo tipo de objetos marítimos que tuvieran relación con la historia naval portuguesa.
Tiene 13 salas que recrean la potencia marítima portuguesa. Hay una buena colección de miniaturas de barcos de la Marihna de todos los tiempos.











Sus vitrinas recogen numerosos utensilios naúticos como cartas marinas o astrolabios y no faltan los objetos religiosos como los pequeños altares que llevaban los barcos . Naturalmente abundan armas de todo tipo que portaban los soldados y las naves.





También recoge el museo una bonita colección de uniformes militares portugueses que llevaron sus marinos a lo largo de la historia.

















Es muy interesante y espectacular el pabellón nuevo pues en su interior hay una buena colección de naves portuguesas a tamaño real. 
Cabe destacar el yate Sirius, 6 embarcaciones fluviales a remo y sobre todo la Barcaza Real de María I de Portugal, datada en 1780, ricamente decorada.




También hay aquí unos aviones muy simbólicos para la aviación portuguesa como su primer avión de la historia, que parecía muy muy endeble, de madera y para el que hacía falta mucho valor para subir y volar en él. O también el Santa Cruz, primer avión en cruzar el Atlántico.



Desde El Mundo de Avekrénides recomendamos esta visita al Museu de Marihna pasaran en él un rato muy agradable comprobando la vocación marinera de los portugueses que les llevó siglos atrás a ser una de las potencias mundiales.




jueves, 13 de noviembre de 2014

Baltasar Gracián . Rosado.






Avekrénides tiene el gusto y el placer de presentar hoy un nuevo vino aragonés, el Baltasar Gracián rosado.
Es de Denominación de Origen Calatayud. Llevando el nombre de este insigne escritor, oriundo de estas tierras, no podía ser malo.
En El Mundo de Avekrénides ya hicimos otro post de uno de estos vinos, el vino blanco de hielo que es un auténtico lujo para cualquier comida de las próximas Navidades.



Pero hoy nos centramos en este rosado de Bodegas San Alejandro, monovarietal, 100% uva garnacha típica de Aragón. No tiene crianza en barrica y procede de unos viñedos de entre 20 a 35 años.


Este rosado no es un vino del montón ni mucho menos. Es un vino para gente elegante, un vino de fuerte personalidad que enriquece la comida.
Tiene un color rosáceo y en boca es limpio, fresco y afrutado. Pueden estar seguros que no les defraudará y les dejará completamente satisfechos.
Es un vino intenso con sabor a frambuesa y fresa , persistente y de gusto final a frutos rojos. Un producto redondo y que a juicio de Avekrénides está al alcance de los mortales porque la botella cuesta sobre 5 euros





Es muy apropiado para ensaladas, aperitivos, primeros platos suaves, aunque su sabor seductor les llevará a degustarlo durante toda la comida.
Estos vinos hablan bien a las claras de los buenos vinos que hoy en día disfrutamos en España.





lunes, 10 de noviembre de 2014

Palacio da Pena. Sintra.Portugal.





El Palacio da Pena situado en la Sierra de Sintra, Portugal, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995.
Fue la principal residencia de verano de los reyes de Portugal en el Siglo XIX. Mandado construir por el Príncipe Fernando II esposo de la Reina María II en 1836. Se levantó sobre el solar que ocupaba un antiguo monasterio de los jerónimos.
El príncipe compró todo el recinto con las villas y lo que quedaba del Castillo de los Moros.



El resultado de la construcción no puede ser más exótico como pueden comprobar por las fotos, colores vivos en las fachadas. Una auténtica empanada de estilos : neogótico, neoislámico, neomanuelino, neorenacentista.


El gran compositor Richard Strauss lo calificó como  " Un palacio salido de un cuento de hadas ".  Es cierto, da esa apariencia. Pero es uno de los lugares turísticos más visitados de Portugal así que si van a aparecer por aquí es conveniente que madruguen y tengan paciencia.


La entrada da derecho a visitar todo el palacio y también el espléndido Parque Inglés que rodea todo el complejo por la ladera del monte. 
Avekrénides no recomienda subir hasta aquí a pie, se puede hacer claro está pero la carretera es peligrosa. Es mucho mejor coger el autobús en la estación de ferrocarril de Sintra y por unos pocos euros te ahorras muchos problemas.


El recorrido por dentro del palacio comienza por la zona del Claustro del antiguo convento, un espacio de arcadas en dos pisos. A destacar los azulejos que decoran sus paredes, muy típico en el arte portugués.




Se accede al antiguo comedor o refectorio del convento que fue transformado en las habitaciones del Rey Carlos, son aposentos modestos.
El mobiliario es de roble y fue encargado a la Casa Gaspar de Lisboa.



La parte superior es la zona noble ocupada por las habitaciones de su esposa la Reina Amelia.








Los aposentos tienen una magnífica decoración tanto en techos como en paredes. También está aquí la llamada Terraza de la Reina con unas impresionantes vistas a los bosques. A destacar también el gran Salón Noble dedicado seguramente a recibir visitas importantes.





Incluso al final del recorrido por el interior se puede ver la enorme cocina del palacio que como podrán comprobar está en perfecto orden y muy limpia.