BESOS GASTADOS.
Raquel vive sin tiempo en el mar
pero sé que no olvidará el lugar.
Si lo sé, si lo sé.
Encontré tus besos gastados de ayer
Imaginé tus sueños dorados, tu piel
y ¿Por qué? y ¿Por qué? y ¿Por qué?
Grité tu nombre a las sombras también.
Esperé un golpe de suerte tal vez.
Y se fue, y se fue, y se fue.
Siento que tu vida está
muy lejos de mí.
Que tus suaves labios serán
agujas de cristal.
Como un anochecer
que no quiere caer.
El sol termina ya por creer
que no quiere volver.