IN VINO VERITAS.
Hoy voy a hacer algo que no se debería de hacer según aconsejan los expertos.
Voy a abrir y probar un vino que ha dormido en mi pequeña bodeguilla nada menos que 10 años, un vino blanco, joven en su día y que supone todo un reto para nuestro paladar.
Se trata de apreciar si el vino ha conservado todas sus propiedades aromáticas y gustativas o por el contrario se ha avinagrado y ha quedado inservible o mejor dicho imbebible.
Viña Ladeira es un vino de las Adegas Dia-Noite de Petín provincia de Ourense, Galicia.
Denominación de Origen Valdeorras y que cuenta con una variedad de uva propia de Galicia , la uva Godello.
El fundador de esta bodega fue Antonio Alvarez y además fue uno de los responsables de que esta uva autóctona de Galicia volviera a la vida y nos diera estos ricos caldos.
Como dato curioso decir que este tipo de uva se cultiva en las laderas de las montañas y cerca de los ríos.
AVEKRÉNIDES KATA.
Descorchamos la botella sin dificultades, pues a pesar de que el corcho está un poco seco por el paso del tiempo, la verdad es que sale de una pieza aunque ha dejado en el vino algún que otro poso.
Acercamos la nariz al borde de la botella y nos llevamos la primera sorpresa pues los aromas del vino se han mantenido y además bastante bien. No parece que se haya echado a perder.
En la copa este caldo presenta un color llamativamente amarillo, un precioso dorado que lo hace muy atractivo a la vista.
En nariz el vino desprende aromas potentes, a frutas maduras y a especias. En boca presenta una entrada suave, fresca, bastante afrutado con un sabor final a cítrico, pero en perfecto equilibrio con una acidez que no molesta en absoluto.
Un vino que a pesar de sus años está sorprendentemente bueno y por ello hay que darle la enhorabuena a esta bodega y a esta uva Godello. Es muy meritorio que no haya perdido sus atributos con el paso del tiempo y lo estemos saboreando bien fresquito con unas ricas viandas.
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