LAMY SAFARI AL STAR.

Hace su presencia  hoy en el Mundo de Avekrénides, una estilográfica veterana pero que  sigue siendo un auténtico bestseller dentro de nuestro mundillo, la Lamy Safari.

Esta estilográfica alemana, pensada para el público joven estudiantil hizo su aparición a principios de los años 80 y fue diseñada por Wolfgang Fabian.

Fabricada con materiales plásticos, excepto el clip y el plumín, supuso todo un paso adelante en innovación y calidad.

Su diseño ha variado muy poco desde el principio, la que presentamos hoy es un modelo Al-Star que difiere del modelo normal en que su cuerpo es de aluminio y  por ello es un poco más cara.

Nos gustan los colores metalizados y ésta en color azul es un poco más rompedora.

Su diseño no deja indiferente a nadie, para los puristas es más bien fea, pero no nos engañemos es un producto para estudiantes, muy de batalla.

En este segmento son las mejores plumas que se fabrican en Europa y pueden competir con éxito con las japonesas y con las chinas, que cuentan con sus propias réplicas de la marca Hero.

Exteriormente lo que más resalta es el clip de acero del capuchón, con una forma de gancho. Parece endeble pero les aseguro que no lo es. Hay a mucha gente a la que no le gusta, pero vamos, creemos que le añade un toque de desenfado juvenil.

El cuerpo de las Safari es cilíndrico pero plano por dos de sus lados, en donde lleva dos pequeñas ventanas por las que podemos apreciar la carga de tinta.

El cierre es a presión. La boquilla (parte de agarre) es de plástico translúcido y deja ver el alimentador. Su sección es más bien triangular pues tiene unos rebajes longitudinales que la hacen más ergonómica.

Y llegamos al plumín que es con mucho la parte más sobresaliente de esta estilográfica. Fabricado en acero alemán. En este caso elegimos un punto F y su funcionamiento es soberbio, trazo regular, suave , no raspa nada el papel. Cargada con nuestra tinta favorita, Diamine Majestic Blue, es una auténtica gozada.

Las plumas Lamy tienen su propio sistema de cartuchos pero también están disponibles sus convertidores que facilitan mucho las cosas. Esta que vemos hoy venía presentada en una endeble caja de cartón con un cartucho azul. Creemos que este punto debieran cuidarlo más los señores de Lamy, pues la presentación hace mucho.

Vamos a hacer a continuación una pequeña valoración de este gran producto.

CONSTRUCCIÓN: 8

Fabricación 100% alemana. Todas las piezas fabricadas en la misma factoría. Controles de calidad europeos, fiabilidad total. Para que decir más.

DISEÑO: 8

Es el punto polémico de esta pluma. Puede parecer una pluma más bien tosca. Es de buenas dimensiones y muy poco pesada. Para los tradicionales más bien fea, para los modernos, diseño de vanguardia. Cada cual que haga su elección. Pero una cosa es cierta, no puede faltar en ninguna colección.

PLUMÍN: 8,5

Lo mejor de la pluma, a este nivel de precios no se puede pedir más. Además es muy fácil de cambiar y podemos jugar con los diferentes puntos Lamy. Un sistema soberbio.

RELACIÓN CALIDAD-PRECIO: SUPERB.

Esta pluma comprada en La Estilográfica Moderna (Zaragoza) nos costó con el convertidor 26 euros. No se que se puede pedir más por este precio. Realmente escribir con pluma es barato. Lo estamos demostrando con estos artículos.

No podemos permitir que desaparezca este magnífico útil de escritura. Hay que intentar extender el gusto por la buena escritura aunque nos toque convivir necesariamente con las máquinas.

Para nosotros es una magnífica pluma , ya la hemos sometido a duras pruebas y ha resistido como una campeona. Lo único que les decimos a los señores de Lamy es que mejoren su presentación, un estuche de mayor nivel mejoraría el producto. Fíjense en los japoneses como presentan sus plumas aunque sean de las baratas.