Situado en la calle Juan Carlos I de Zaragoza, capital del reino de Oregón y muy cerca de los famosos estudios Home Recording Corp, en los que habitualmente graban The Rhedes sus impactantes canciones, se encuentra este excelente restaurante abierto hace poco y aunque por su nombre parecería un restaurante italiano no lo es, más bien es de autor.
La decoración interior ciertamente es anodina, minimalista, como única decoración apreciable unos grandes cubiertos colgados de la pared, no, no es un diseño de vanguardia.
Su menú en día de fiesta, 16 euros, incluidos pan, agua, vino y postre lo hace bastante asequible y apetecible.. La carta tiene cuatro primeros, cuatro segundos y numerosos postres.
Avekrénides, músico de morro fino y sibarítico, comenzó este recital gastronómico con un arroz meloso con pulpitos, muy sabroso aunque un poco picante, muy al gusto británico, pero vamos estaba rico, rico. En su punto.
Este vino se sirvió en la comida, Torrelongares 2013, vino tinto joven muy bueno y que tiene la particularidad de que apoya a los jóvenes escritores aragoneses, ya que en la parte posterior de cada botella hay un micro relato, una gran idea literaria y dionisiaca.
Pasando al segundo plato, Avekrénides eligió atún envuelto en hojaldre con espárragos trigueros en salsa de vino y unas patatas de guarnición. Un plato top, delicioso, de sabor sorprendente que lo dejó más que satisfecho. Que buen platoooo.
Después el camarero empezó a recitar su letanía de postres variados, pero algo enseguida llamó la atención del sibarita , había oído Semifrío de mascarpone , a por él, adelante.
Mamma mia como estaba esto de bueno, con esos trocitos de chocolate por dentro, increíble de sabor y textura. Puro rock and roll, sweet, sweet.
Tres estrellas Miguelín.
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